selección de textos críticos


EL CUERPO IMAGINADO
de Claudia Bonollo
Chapelle de Salpêtrière, Paris
 
       
Danilo Jon Scotta , critico de arte italo-escocés, redactor de la revista italiana D’Ars, fundada por Pierre Réstany
Eone

Eone: comienzo y punto de llegada, principio primigenio.
….La artista parece sugerirnos que, si es cierto que sin oscuridad no existiría la luz, entonces hasta las células patógenas revisten lógicamente una doble función. Más allá de la evidente connotación de “enemigo a derrotar”, vemos abrirse camino una hipótesis de metafísica que individualiza su propio punto de partida justo dónde la medicina, a veces, se declara impotente. El eterno juego de la existencia, interacción de vida y muerte que descienden la una de la otra en mutua sinergia aglutinante, bien puede traducir una de sus múltiples manifestaciones bajo el aspecto de una célula cancerígena. Microcosmos que es imagen y reflejo de un alpha perfecto – ¿podría acaso existir una mónada cancerosa? – Cada célula puede convertirse en embrión de un renacer a la comprensión,de una profunda renovación. Metamorfosis hija de una mayéutica auto generada, o sea la trasformación en un símbolo del centro, en un mandala.
…Abstracciones de un imaginario intensamente real, los trabajos de Claudia Bonollo se presentan como teselas de un microsistema aun más articulado, donde una aparente complejidad combina lo completo con cada unidad singular que lo compone.

 
 
 
Luigi Prestinenza Puglisi, historiador del arte
La obra de Claudia Bonollo

La obra de Claudia Bonollo me hace pensar en cuatro cosas. La primera es la reflexión que hace Gregory Bateson sobre el arte entendido como elaboración metafóricaque supera, por esmero epistemológico, el razonamiento científico. Este último, de hecho, ocupándose sólo de nexos causales, es incapaz de dar cuenta de un equilibrio global, de una inteligencia al servicio de la naturaleza, que las prácticas estéticas, el sueño, la intuición, el juego, consiguen desvelar con más eficacia y facilidad. Se trataría, para utilizar una expresión del mismo Bateson, sólo de un arco con respecto a un círculo. La segunda es la vitalidad de la herencia del abstractismo: de Klee a Kandinsky a Mirò. Es decir de un acercamiento que escruta la forma en su origen, cuando aún no es reducible a ninguna geometría pero ya es algo más que inefable energía. Es más, propio porque en vilo entre lo abstracto y lo concreto, consigue tener en cuenta a ambos, representando aquel proceso de formación del ser vivo que fascina nuestra conciencia. La tercera es la propensión, típicamente veneciana, por el color. La riqueza de la pasta cromática con respecto a la pobreza de la línea, la magnificencia de la luz versus la perentoriedad del signo. La cuarta es, en fin, la reflexión sobre las geometrías complejas y sobre sus patterns luminosos permitida hoy en día por la utilización del ordenador, de su rapidez y facilidad en traducir un sistema de signos en otro: energía en color, signos en superficies, líneas de fuerza en configuraciones bidimensionales ytridimensionales…..

 
 
 
Fernando Quesada, critico de arquitectura
espacios celulares

…Las propuestas de Claudia Bonollo no se restringen al marco de la pieza de arte, sino que tienen una clara vocación por construir, desde su materialidad luminosa, atmosférica y psicológica, un espacio de estas características.
Cuando se aborda este tema siempre surge, sin excepción, el motivo del límite. El límite entre el soporte y la obra, entre la arquitectura y el arte. Las discusiones entre uno y otro frente chocan en su afán de protagonismo y competencias, las más de las veces en detrimento del producto al que está dedicada la propia discusión, la obra de arte. Esto sucede cuando se generan espacios para el arte. Entra así en el cuadro la servidumbre de un elemento respecto al otro, estableciéndose entre ambos no una tensión dialéctica genuina, sino un enfrentamiento estéril.
…En un retrato celular el cuerpo escapa el propio límite cutáneo, incluso energético o térmico de su presencia, para proyectarse libremente sobre el soporte arquitectónico anulando su materialidad y sustituyéndola por un nuevo límite más flexible e inmaterial.
El cuerpo inside-out se convierte así en una herramienta de construcción sensorial del espacio de posibilidades ilimitadas, ya sean meramente estéticas o más especializadas, rituales, terapéuticas, seudo-religiosas, o narcóticas.
El valor e importancia del trabajo de Bonollo no radica en absoluto en sus efectos, de corte mayoritariamente terapéutico para el retratado, ni en sus cualidades materiales o estéticas para el espectador externo no retratado, sino más bien en sus posibilidades como herramienta, en su constitución como sistema con leyes propias. Los espacios que se pueden llegar a generar son canales sensoriales proyectados en múltiples direcciones y con diversas intensidades, madrigueras espaciales por las que el cuerpo navega sin sustraerse a las reglas del sistema métrico de referencia. Estos espacios niegan la arquitectura, la sustituyen por el propio cuerpo sin caer en la analogía, la metáfora o cualquier tropo lingüístico.
En el incremento de las responsabilidades del artista se sigue que éste debe ir mucho más allá de la colonización de los espacios materiales, del amueblamiento nómada y crítico-discursivo de los “espacios para el arte” institucionales, hasta llegar a proponer auténticos “espacios del arte”.
En el trabajo de Bonollo queda sólo cuerpo y espacio.

 
 
 
Eva Romero Muñoz, neurobióloga investigadora del Instituto Ramón y Cajal
La célula de Claudia Bonollo

A menudo durante siglos, la naturaleza curiosa del ser humano ha hecho posible que una inquietud terapéutica y una voluntad de conocimiento se conviertan en ciencia, una observación en la elaboración de una ley física y una casualidad en el descubrimiento de una nueva técnica. Fue entonces cuando surgieron nuestros encuentros, en los que se conversaba sobre ciencia, células y arte.
…La célula, considerada la unidad fundamental de todos los seres vivos, es una estructura del universo dotada de una enorme belleza anatómica, fisicoquímica y metabólica. Los mecanismos intrínsecos que la hacen funcionar son de una exquisita precisión, como un perfecto mecanismo de relojería. Además, la célula está sujeta a cambios en su estructura constantemente. Estos cambios resultan de su capacidad para responder a los estímulos que le rodean. Así, la célula interpreta el mundo físico a través de cambios dinámicos en su estructura, estableciendo su propio lenguaje con el medio. En efecto, gracias al enorme repertorio de “sensores” que posee en su superficie, la célula viva transforma las señales de su entorno en la expresión de determinados genes que, en última instancia, modifican su estructura, su composición y su función.
Sepueden diferenciar dos orígenes distintos que dan lugar a este trabajo: el que parte de una célula patológica que va desplegándose en múltiples manifestaciones en busca de una anatomía perfecta, y aquel que consiste en la incorporación de células sanas a situaciones patológicas en el intento de una curación posible.
Cuando la célula no es capaz de establecer una armoniosa comunicacióncon su entorno o con las demás células, se convierte en una célula patológica. Esta comunicación anómala puede llegar a desajustar el reloj endógeno de la célula hasta hacerle perder su sincronicidad. Esto es lo que lo ocurre en una célula cancerígena, que se caracteriza por el exagerado ritmo de división que resulta de una interpretación anómala de las señales que recibe. …A diferencia de lo que ocurre en la terapia química o radiológica donde lo que se busca es eliminar las células que se dividen a gran velocidad, Claudia Bonollo trata de establecer una comunicación, un dialogo posible con estas células utilizando un lenguaje artístico y lejos de considerarlas una amenaza, nos acerca a ellas a modo de intérprete.
La biología molecular se apoya constantemente en herramientas que nos permiten interpretar algunas características de las células y de los mecanismos intracelulares que subyacen a éstas. Estas interpretaciones se realizan a partir de “modificaciones“ de la realidad, utilizando tinciones, métodos de contraste y otras técnicas.
Mirando estas imágenes como bióloga, he experimentado la sensación de reconocer algunas estructuras celulares como las mitocondrias, la envoltura nuclear, los receptores de membrana, las mitosis de células sanas, muchas de ellas afectadas en la célula patológica, presentadas a través el filtro del arte.

 
 
 
 
 
 
curriculum vitae
 
 
comisariado